Había un comerciante en Tianjin que iba a salir de viaje de negocios. Pidió prestadas varias cientos de taels de plata a un hombre rico como capital, pero desafortunadamente fue visto por un ladrón. Por la noche, el ladrón se escondió en su casa esperando a que regresara; pero como ese día era un buen día, el comerciante tomó el dinero y se fue. El ladrón esperó mucho tiempo, solo escuchando a la esposa del comerciante dando vueltas en la cama, como si no pudiera dormir. De repente, se abrió una pequeña puerta en la pared y la habitación se iluminó. Salió una joven y hermosa mujer de la puerta, sosteniendo una cuerda, se acercó a la cama y se la entregó a la esposa del comerciante. La esposa del comerciante la rechazó con la mano, pero la joven mujer tercamente se la volvió a entregar. La esposa del comerciante finalmente la aceptó, se levantó de la cama, la ató a una viga, metió el cuello y se ahorcó. La joven mujer se fue y la pequeña puerta en la pared se cerró. El ladrón se asustó mucho y salió corriendo.
Al amanecer, cuando los miembros de la familia vieron a la esposa del comerciante colgada, denunciaron el caso. Las autoridades arrestaron al vecino del comerciante y lo torturaron severamente. El vecino no pudo soportar el tormento y tuvo que admitir que había matado a alguien. Sería ejecutado en unos días.
El ladrón se indignó por la injusticia hacia el vecino y se entregó a las autoridades, contando lo que había presenciado esa noche con sus propios ojos. Las autoridades no le creyeron y lo torturaron, pero él no cambió su testimonio, diciendo que era la verdad. Como resultado, el vecino fue absuelto. Las autoridades investigaron a otros vecinos y todos dijeron que el antiguo dueño de la casa había tenido una joven nuera que se había ahorcado, y su edad y apariencia coincidían completamente con lo que el ladrón había dicho. Por lo tanto, se supo que era el espíritu de la joven mujer.
Dicen que aquellos que mueren de forma violenta siempre buscan un sustituto. ¿Es esto cierto?