Había una persona en el condado de Zichuan que siempre fue irresponsable y desvergonzada. Una vez, mientras paseaba por fuera del pueblo, vio a una mujer montando a caballo acercándose. Entonces le dijo a sus amigos: '¡Puedo hacerla reír!' Sus amigos no le creyeron. Ambos hicieron una apuesta, el perdedor tendría que invitar a todos a beber.
El irresponsable corrió repentinamente hacia el caballo de la mujer, gritando: '¡Quiero morir! ¡Quiero morir!' Luego, sacó un trozo de viga de un metro de largo de la pared y lo colgó alrededor de su cuello con su cinturón. Hizo como si se estuviera ahorcando. La mujer pasó junto a él y, efectivamente, se rió. La familia de la mujer también se rió. Después de que la mujer se fue, el irresponsable se quedó allí sin moverse, lo que hizo que todos se rieran aún más. Cuando se acercaron, vieron que su lengua estaba afuera, sus ojos cerrados y que realmente se había ahorcado.
¿No es extraño que alguien pueda ahorcarse en una viga? Este incidente debería servir como una advertencia para aquellos que son irresponsables.